11 ene 2008

Toyota enseña sus robots





La primera vez que los ví por la caja tonta me impresionaron ehasta tal punto que incluso el robot-violonchelista me llegó hasta emocionar. Lo confieso, fue una sensación extraña pero sentida. Os preguntaréis, ¿qué cómo te ha podido emocionar un androide insensible con esta pinta? Pues no lo sé, pero el muy c...o. lo consiguió.


Tras el segundo visionado poco a poco comencé a mosquearme por la "inteligencia" que puede llegar a tener unos aparatos autómatas de estas características. Tanto que llegué a plantearme varis dudas que sobrevuelan mi cabeza que cada día se está quedando sin pelo.

¿Hasta dónde pretenden llegar los científicos? ¿Quieren, de veras, un mundo gobernados por máquinas perfectas? ¿Qué papel tendremos los humanos en un futuro no muy lejano? ¿Trabajarán los robots para nosotros o contra nosotros?


En fin, en el futuro seremos testigos, queremos o no, y seremos capaces de hallar las respuestas de muchas cuestiones y dudas que a día de hoy aún están por esclarecer. Mientras el tiempo siga aplastando impacablemente los segundos y las horas, nosotros seremos testigos directos de avances como los de estos dos nuevos androides lanzados por Toyota.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Pueden llegar a emocionar, sí, pero al fin y al cabo, aunque a mi tambiñen me impersionó, recordemos que no cren, sino que ejecutan unos movimientos concretos. Lo mismo podría haber clavado un clavo