ALICANTE / CULTURA Y ESPECTÁCULOS
MORENO GHERSI / ELCHE
Día 18/02/2013 - 12.45h
El cómico catalán colgó el «no hay billetes» con su espectáculo «PK 2.0» el fin de semana en Elche
El cómico, actor y presentador de origen catalán Dani Mateo agotó las entadas en el Gran Teatro de Elche con su nuevo espectáculo. Con «PK 2.0. Qué Dios nos pille confesados», Mateo realiza una ácida crítica en la que no deja terreno por pisar.
-¿En qué consiste su
nuevo espectáculo?
-Pues «PK 2.0. Que
Dios nos pille confesados» es ante todo un espectáculo centrado en el humor, en
el que el espectador sale totalmente redimido de todos sus pecados y con la
conciencia tranquila después de casi dos horas de espectáculo.
-¿Cómo logra mantener
la tensión en los espectadores?
-Básicamente lo que
hago es no parar de decir chorradas y tonterías con las que intento empatizar
con el espectador. Intento jugar con la realidad y reírme de ella porque con
esta crisis tan gorda si no nos reímos vamos a reventar.
-¿Qué pecados
capitales tienen los políticos?
-Pues varios, como la
avaricia o la ira. Depende de la especie de político y de la persona. Pero
alguno tienen todos. Por ejemplo, los banqueros que han dejado a miles de
familias tiradas en la calle cumplen los siete. Tengo poca fe en los políticos,
pero en la política sí sigo teniendo fe.
«Tengo poca fe en los políticos, pero en la política sí sigo teniendo fe»
-¿Es el humor es una vía de escape?
-Sí. Es una vía de
escape. Pero también es una salida, una respuesta ante momentos de tensión como
el actual. Debemos aprender a reírnos de nosotros mismos.
-¿Cómo está la comedia
en España?
-No nos podemos
quejar, pero si al tipo de humor que hago yo se le llama inteligente, habrá que
ver qué mal está el resto... Nuestro país debe avanzar mucho para llegar a tener
el espíritu crítico que existe en Inglaterra, Francia o Alemania. Pecamos de no
saber hacer autocrítica satírica.
-¿Se ha censurado
alguna vez?
-Me cuesta hacerlo y
pocas veces lo hago. Si Woody Allen critica y se ríe del Holocausto, no quiere
decir que se mofe de algo tan horrible. Lo que quiero decir es que en este país
según qué tipos de cosas hay que tener mano izquierda. Los límites los marca el
sentido común. Es algo muy importante, pero en esta profesión y en todas.
«Si mi humor se llama inteligente, habrá que ver el resto...»
-¿Es más complicado hacer humor en
épocas de crisis?
-Yo creo que ahora es
más fácil, porque la gente está tan quemada con la realidad que cada día
muestran los medios, que cuando ven a un tío diciendo paridas y gilipolleces que
critican esa realidad que tanto detestan, es un terreno ganado. Actuamos de
azote utilizando como herramienta a la comedia.
-¿Con qué se queda:
televisión, teatro o radio?
-Lo que me gusta es
ver crecer la hierba. De lo que hago para ganarme la vida porque no hay otro
remedio, intento disfrutar con casi todo. Todo se parece mucho. Cambia el
sitio, pero lo que hago viene a ser lo mismo: hablar intentando ser divertido.
Quizá hay días que se han dado mal, o después de leer la prensa recién
levantado sin un café en el cuerpo y con esa avalancha de negatividad me dan
ganas de salir a la calle para inflarme a tortas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario