Marcel Marceau supo convertirse, al igual que Chaplin, Keaton o Harpo Marx, en un icono mundial gracias a la fragilidad y la desnudez de sus gestos que de manera tan magnífica plasmó en multitud de escenarios durante más de 6o años de carrera. Este mimo abandonó la palabra y se llenó de espanto al ver que le tocaba vivir en primera persona la crudeza y las injusticias de este mundo en que vivimos. Como homenaje a su despedida vamos a transcribir dos citas llenas de sabiduría de este mago del silencio:
"La palabra no es necesaria para expresar lo que se siente en el corazón"
"El arte del mimo es el grito desgarrado del alma entre el bien y el mal con la esperanza que el bien sea mayoritario"
En silencio se nos ha ido Marcel pero por suerte siempre nos quedará Bip.
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