
Sé que Berlín rezuma tanta historia que incluso dan ganas, perdonen la exageración, de chupar sus paredes para paladear su historia. Muchas cosas, buenas y malas, han sucedido en la capital de Alemania y quizá por ello merece la pena hacer un viaje para apreciarlo. Berlín debe servir de ejemplo a la historia para aprender que no se repitan épocas tan oscuras para Europa; aunque algunas sigan vigentes. Espero tener la sensibilidad suficiente de poder percibir de una manera especial el ambiente de esta ciudad tan cosmopolita como añeja.
Algo sobre el muro a manera de documental:
P.D: Estaré una semana sin escribir debido a este viaje. Espero que el anticiclón más publicitario y calientes de los últimos tiempos ( soy un exagerado) me acoja bajo su seno sin calentarme demasiado. Curiosa manera de hacer marketing.
Recomiendo algunas películas en las que Berlín ejerce como marco incomparable y esencial para el desarrollo de su acción:
Un, dos, tres.
La vida de los otros.
Good Bye Lenin.
El cielo sobre Berlín.
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